Crear una verdadera Contraloría – La Hora

Crear una verdadera Contraloría – La Hora
A la izquierda, el Contralor General, Frank Bode. A la derecha, el Presidente de la República, Bernardo Arévalo. Imagen: Alejandro Ramírez / La Hora.

En el proceso de extender el control de todo el aparato del Estado con fines perversos, es un hecho que donde menos esfuerzo tuvieron que hacer fue en la Contraloría General de Cuentas de la Nación porque la crearon inútil e inoperante, al extremo. Señalar que en Guatemala realmente no existe una correcta supervisión de los usos del dinero del Estado. La mayoría de las veces llegan cuando las “vacas” ya han sido robadas.

Sin embargo, dentro de una auténtica lucha por la transparencia y contra la corrupción, la Contraloría tiene que jugar un papel fundamental para auditar verdaderamente el uso de todos los fondos públicos y ser parte proactiva para evitar las malas prácticas que encontramos en estos momentos.

Nos hemos centrado mucho en las falencias que tenemos en la investigación penal para sancionar a quienes usan y han usado el poder para llenar maletas (como la de Benito) y las facilidades que eso implica para la persistencia del enriquecimiento ilícito que se produce con terribles consecuencias para los ciudadanos. Pero en la Contraloría, que debería ser un pilar fundamental de la transparencia, nadie ha tenido una visión de país porque a lo largo de la historia ha servido más como tapadera que como instrumento de fiscalización, rol que le asigna la Constitución Política. de la propia República.

Por mandato constitucional, el Contralor debe ser elegido por el Congreso de la República de una terna elaborada por la Comisión de Nombramientos específica y ese mecanismo no puede ser modificado. Sin embargo, la ley específica de la Contraloría de Cuentas podrá ser modificada para hacerla eficiente y cumplir la función que le asigna la Carta Magna.

Entendiendo que el país tiene que enderezar el rumbo, se debe dar a la Contraloría una función más eficiente y por ello el gobierno debería solicitar a la Contraloría que presente una iniciativa en un corto período de tiempo, no mayor a unos dos meses, para que la institución realmente cumple las funciones de control que le han sido asignadas pero que nunca ha cumplido plenamente. En realidad es necesario entender que no se trata de cometer pifias sino de implementar una ley que el Congreso debe aprobar para garantizar que hasta el último centavo gastado por cualquier organismo del Estado sea debidamente monitoreado para evitar este tremendo despilfarro que se hace en todas partes.

El aparato estatal ha crecido considerablemente en los últimos años sin que avance su eficiencia; Por el contrario, cada día es mayor el abandono de las principales obligaciones del Estado porque hemos llegado a un punto donde el servicio al público vale poco. Y así como es urgente rescatar al Ministerio Público para que cumpla con sus obligaciones legales y deje de encubrir la corrupción, es necesario crear una verdadera Contraloría que se encargue de supervisar el uso de los recursos del Estado.