Si no fuera porque Francesco Calzona ya conocía a la mayoría de los jugadores del Napoli, habría sido una tarea imposible: asumir el cargo de entrenador del actual campeón italiano apenas 48 horas antes de enfrentarse al Barcelona en la Liga de Campeones.
Pero Calzona se conoce al dedillo la estructura del Napoli. Fue asistente de Maurizio Sarri con el Partenopei entre 2015-18 y formó parte del cuerpo técnico de Luciano Spalletti en 2021-22.
Bajo Sarri, Calzona recibió crédito por la sabia decisión de colocar a Dries Mertens como un falso nueve. Inmediatamente después con Spalletti colaboró en sentar las bases que llevaron al club al scudetto.
Calzona se fue antes de la consagración cuando el ex capitán del Napoli Marek Hamsik –dueño del récord de más apariciones en el club con 520 partidos– sugirió su nombre para dirigir la selección de Eslovaquia.
En la primera experiencia de Calzona como entrenador, Eslovaquia se clasificó para la Eurocopa que se celebrará este verano en Alemania.
Ahora, el técnico de 55 años dirigirá un club por primera vez y no podría haber tenido un partido más trascendental, con el Barcelona visitando el estadio Diego Armando Maradona el miércoles para abrir la serie de octavos de final de la Liga de Campeones.
Aunque su nombramiento fue anunciado el lunes, Calzone recién pudo completar su primer entrenamiento con el Napoli el martes.
“No tenemos mucho tiempo, así que tuvimos que hacer todo rápidamente”, dijo Calzona. “Le dije al equipo que se nos acabaron las excusas y las coartadas. Les expliqué mis ideas y ahora veremos si las asimilan sobre la marcha”.
Calzona, que seguirá como técnico de Eslovaquia, intentará reavivar a un Nápoles inmerso en una racha de cinco partidos seguidos sin ganar y que provocó el segundo cambio de entrenador de la temporada.
Walter Mazzarri fue despedido el lunes tras dirigir sólo 12 partidos de la liga italiana, la misma duración que Rudi García a principios de temporada.
Después de trabajar tanto tiempo con Sarri, al que conoció cuando era comerciante de café en la Toscana, Calzona propone un fútbol más ofensivo que Mazzarri. Podría ser una buena noticia para el delantero napolitano Victor Osimhen, que reaparecerá con el club tras alcanzar la final de la Copa Africana de Naciones con Nigeria.
Y como fue el caso de Spalletti, Calzona seguramente dependerá del mediocampista Stanislav Lobotka, quien también es entrenado por el técnico con Eslovaquia, para ser la fuerza motriz del equipo.
Queda por ver cómo reacciona el Napoli con su cuarto entrenador diferente en nueve meses, incluido Spalletti, que se marchó al final de la temporada pasada. Noveno en la Serie A, Napoli está listo para completar una de las peores defensas del título en la historia de la primera división de Italia.
Xavi Hernández, homólogo de Calzona en el Barça, comentó que el cambio de entrenador en vísperas de un duelo continental alteró su preparación.
“Tendrán sus motivos para hacerlo, pero el entrenador conoce la casa, a los jugadores y no nos resulta fácil preparar el partido porque no sabemos lo que nos deparará”, afirmó.